Grita Lobos es un productor que transita en la escena de la electrónica experimental. Ha publicado tres álbumes: Grita lobos! (2012), Katalaxia (2017) y Katalaxia Remixes (2021), con los que llamó la atención de medios especializados en Iberoamérica. Ahora regresa con un adelanto de su esperado tercer álbum, programado para publicarse durante los últimos meses del 2022.
El sencillo está inspirado en Olivia Arévalo (1937 – 2018), quien fue activista, defensora de derechos culturales y ambientales, artesana, curandera y sabia de la etnia indígena Shipibo-Konibo en la selva peruana. Fue considerada ‘Menaya’, una mujer con el más alto rango y maestría dentro de su pueblo, capaz de realizar curaciones complejas como adicciones o enfermedades graves. Los íkaros (cantos sagrados) y las plantas medicinales eran sus principales herramientas de trabajo. Murió asesinada.
La voz de la canción es de Olinda Silvano, reconocida artista de la etnia Shipibo-Konibo. Ella reside en la comunidad de Cantagallo, en las orillas del río Rímac, luego de que parte de su pueblo se asentara en Lima desde el año 2001 mientras buscaban mejores oportunidades laborales y educativas. Luego de un incendio que la destruyó completamente, en el 2015, el exalcalde Luis Castañeda, canceló su proyecto de reubicación y utilizó el dinero para construir un bypass inútil en otra zona de la ciudad.
De igual modo, Olinda recuerda al pueblo de Cangallo en Ayacucho, lugar que pese a su dinamismo cultural está olvidado por las autoridades, sin agua ni desagüe. La canción suena como si Olinda Silvano cantara dirigiéndose a toda la población amazónica desde la cima de una montaña, todo esto perfectamente musicalizado en clave electronic body music, darkwave y ambient.
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