Revista Time considera a Bad Bunny como el heredero Frank Sinatra en la música


Damon Albarn, vocalista de Gorillaz, recientemente elogió a Bad Bunny, generando opiniones divididas que se intensificaron con la nueva edición de la revista Time, donde el artista puertorriqueño es comparado con Frank Sinatra. Este reconocimiento subraya la influencia y el talento único de Bad Bunny en la industria musical, posicionándolo como un fenómeno global. La revista, conocida por su prestigio en el entretenimiento mundial, destacó a Bad Bunny en su primera versión en español, enfocándose en su decisión de mantener su arte en su lengua nativa, desafiando la norma de que el éxito internacional debe pasar por adaptarse al mercado anglosajón.

Bad Bunny, el artista más escuchado en Spotify y con la gira más exitosa de 2022, sobrepasando a figuras como Billie Eilish y Dua Lipa, ha demostrado ser un ícono global que trasciende barreras culturales y lingüísticas. Su presencia y éxito en los Grammy, cantando en español y ganando premios, refuerza su mensaje de autenticidad y la importancia de valorar la cultura latinoamericana sin necesidad de “endiosar a los gringos”. Esta filosofía desafía la tradicional industria musical y su enfoque hacia el mercado estadounidense.

La comparación de Time entre Bad Bunny y Frank Sinatra no solo reconoce el impacto musical del puertorriqueño, sino que también revindica su estrategia de rechazar el inglés en su música, promoviendo un cambio cultural en la percepción del éxito internacional. Bad Bunny se erige como un modelo a seguir para artistas emergentes, mostrando que es posible alcanzar una audiencia global manteniendo la esencia y el idioma de su arte.

El reportaje de Time destaca la intención de Bad Bunny de crear música que trascienda el reggaetón para fiestas y evite los clichés políticamente correctos, apuntando a un público latino más amplio y diverso. Esta visión artística, combinada con su éxito comercial y crítico, solidifica su estatus como un innovador en la música contemporánea. Bad Bunny no solo redefine el reggaetón, sino que también desafía las expectativas de la industria, marcando un antes y un después en cómo se percibe la música en español a nivel mundial.

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