Los mundos de Los Hermanos Cubero y Rodrigo Cuevas parecían destinados a encontrarse. Los dos (¡los tres!) llevan una década modernizando el folklore y ensanchando el repertorio tradicional con nuevas canciones. Acercándolo a la tradición norteamericana en el caso de los Cubero, y cubriéndolo de una pátina electrónica en el caso de Rodrigo Cuevas, hasta conseguir dos voces únicas que contienen el peso de la música de raíz castellana y asturiana sin encerrarla en un relicario.
Llama encendida da exactamente lo que su título promete, una canción sobre el ansia encendidísima por el cuerpo del otro al final del día. Pasión hogareña que forma parte de Errantes Telúricos, el disco de colaboraciones de Los Hermanos Cubero junto a Christina Rosenvinge, Grupo de Expertos solynieve, Amaia, Carmen París, Rocío Márquez, Hendrik Röver, Ara Malikian, Nacho Vegas y Josele Santiago.
El videoclip, dirigido por Ester G. Mera, descubre la magia de un encuentro que viste de noche y baile el deseo y la belleza.
“Cuando me propusieron presentar un tratamiento para el proyecto me interesé por una dirección fuerte desde el montaje. Desde el principio, mano a mano con el montador, Sergio Jacinto, ideamos una puesta en escena teatral combinada con el uso de las flores descongelándose. El ritmo de la canción y la propia letra nos inspiraron mucho a la hora de crear los espacios y la narrativa del videoclip. Por otra parte, añadimos el elemento de la llama, presente en el título de la canción, como algo positivo. El fuego descongela los bloques de hielo para dejar ver la belleza de las flores; un significado similar al de la calidez que se siente al entrar al hogar o juntarse con los seres queridos.
Es imprescindible que para abrir caminos a las generaciones futuras del mundo del audiovisual, en especial a las mujeres, se apueste por la juventud y se confíe en su visión. Es por ello que estoy enormemente agradecida al equipo de Vampire Films y Primavera Labels por confiar ciegamente en mi desde el principio y darnos esta gran oportunidad. Ha sido muy fácil trabajar con los artistas que, desde el primer momento acogieron la propuesta con los brazos abiertos”.
Lanza una moneda al aire. Si sale cara, te tocan Los Hermanos Cubero de Errantes Telúricos: expansivos, curiosos y orgullosamente impuros. Si sale cruz, te tocan los de Proyecto Toribio: recogidos, clásicos y orgullosamente puros. En cualquier caso, sea cual sea la cara que te haya salido, no olvides que siempre se trata de la misma moneda: la que Enrique y Roberto Cubero ya acuñaron en 2010 cuando empezaron su carrera demostrando que, en cuestiones de folclore, la tradición y la modernidad son lo mismo.
Existe la tentación de considerar que este lanzamiento de dos discos en uno, cada uno con su título, es una suma de dos álbumes distintos. Y sí. Pero también no. Errantes Telúricos, por supuesto, es un proyecto que sale hacia fuera y cada canción incluye una colaboración con un artista invitado (no un featuring con fines mediáticos tan habitual en nuestros días, no: una colaboración real y orgánica) que proviene de un estilo no especialmente folk: Amaia del pop, Grupo de Expertos Solynieve y Josele Santiago del rock, Rocío Márquez del flamenco, Hendrik Röver y Los Míticos GT’s del blues, Christina Rosenvinge, Rodrigo Cuevas, Nacho Vegas y Carmen París de la canción de autor y Ara Malikian de la clásica. Pero todos ellos, se amalgaman con Los Hermanos Cubero para explorar la dimensión folclórica de los respectivos géneros de los que provienen. Qué mejores guías para acompañarles de la mano por las maravillas de la música de raíz que Enrique y Roberto. Porque Errantes Telúricos no es el disco de nuestros hermanos favoritos visitando otros estilos, sino el disco de representantes de otros estilos invitados a pisar el terreno Cubero.
Que Errantes Telúricos sea una casa de puertas abiertas, no significa que en Proyecto Toribio estén cerradas. Al contrario: también es un proyecto de colaboraciones. Blanca Altable, Jaime del Blanco, Diego Galaz, Paula Gómez, Begoña Riobó, Javiern Román “El Niñu”, María San Miguel y Agueda Sastre se unen a Los Hermanos Cubero para celebrar, reivindicar y traer al presente el cancionero del maestro del violín jotero Toribio del Olmo. Aunque se trate de canciones que llevan años injustamente olvidadas, Proyecto Toribio tampoco es un ejercicio de estilo arcaico: la belleza pristina de estos instrumentales es la misma en el S. XX que en el S. XXI. Quizá incluso es más belleza ahora: por insólita, por genuina, por contraste con sus alrededores sonoros.
Mirando hacia fuera o mirando hacia adentro, Los Hermanos Cubero siguen siendo uno de los grupos más librepensadores de la música española, sea folk o sea lo que sea.